Universidad Nacional Guillermo Brown
El neurocientífico Facundo Manes; el sacerdote especialista en adicciones, Carlos Olivero; y la experta en bienestar digital, Lucía Faimboim, llevaron adelante una charla sobre ludopatía digital en niños y adolescentes en un evento que contó con la presencia de todos los actores involucrados en poner freno a este flagelo.
Ante un auditorio colmado y bajo el título Ludopatía digital y salud mental, se llevó adelante una conferencia en la Casa de la Cultura de Adrogué destinada a generar conciencia acerca de los riesgos que conllevan las apuestas en línea.
El evento, que contó con las disertaciones del neurocientífico y diputado nacional Facundo Manes, del sacerdote especialista en adicciones Carlos Olivero, y de la comunicadora y especialista en ciudadanía digital, Lucía Fainboim, se desarrolló en el marco del Programa Integral de Prevención de la Ludopatía Digital que llevan adelante la UNaB, el Municipio de Almirante Brown y la Fundación Causa Común.
Fue el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, quien abrió la jornada con un agradecimiento y una bienvenida en la que destacó el compromiso de los asistentes y organizadores de este acto y recalcó el “impacto positivo” de la presencia de la UNaB que “está siempre presente” en las actividades de la territorialidad.
Por su parte, el rector de la UNaB, Pablo Domenichini, indicó que esta jornada sintetizó el espíritu de la universidad de generar “más oportunidades a través de la educación” y sostuvo que trabaja en apoyar a la región a través de “un diálogo de saberes con mirada social.”
Desde la iglesia católica estuvieron presentes el obispo de Lomas de Zamora y el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Jorge Lugones y Oscar Ojea.
Lugones citó la importancia de “organizar la esperanza” y citó la encíclica Laudato Si que convoca a construir “experiencias de salvación comunitaria”, mientras que Ojea recalcó la importancia de tomar conciencia del “flagelo” de la ludopatía.
“En los barrios el narco presta plata para que los chicos jueguen y se endeuden para, después, poder captarlos para el narcomenudeo”, alertó Ojea quien convocó a “poner el pecho”.
En tanto que la defensora de los Niños, Niñas y Adolescentes de la Nación, Marisa Graham, precisó que la ludopatía maneja recursos por “65 mil millones de dólares” y que está “asociado a otras mafias”. Para Graham, uno de los generadores de esta adicción es la soledad de las víctimas ante la pantalla: “Si no hay diálogo ni contención generamos soledad y la pantalla llena espacios”, explicó para concluir que el tema se resuelve “en cada lugar, en cada escuela, en cada club”.
Tras la proyección de un video que forma parte de la campaña que llevan adelante el municipio, la UNaB y Causa Común, el padre Olivero, el padre Charly tal como lo conocen en sus comunidades, abrió la mesa y sostuvo que esta disputa se da en el “tejido social” y advirtió que “no hay respuestas lineales para problemas complejos” y acotó: “Un problema complejo que necesita establecer cuál es la interacción entre tecnologías y capitalismo financiero”.
Para Olivero hay una disputa entre las redes y plataformas por la atención de los consumidores que hoy gastan “dinero sin verlo” gracias a la existencia de billeteras digitales entre otros instrumentos que florecen entre la falta de regulaciones y al que calificó como un “esquema Ponzi que se apoya en la fragilidad humana”.
Al respecto propuso pensar las regulaciones necesarias para enfrentar al “capitalismo financiero” que elude los controles de los gobiernos al tiempo de enfatizó que tampoco alcanza sólo con “regulaciones y centros de recuperación” para convocar a “volver a la cultura del encuentro”. “Volver a construir, al barrio. A cuidarnos y no dejarnos llevar como ovejas al matadero”.
Por su parte, la especialista en bienestar digital Lucía Faimboin propuso pensar a las apuestas en línea como “un síntoma de la época” y advirtió: “Estamos dejando solos a los chicos en Internet que es un territorio donde pasan cosas”.
En ese sentido, Faimboin desmintió el mito que ubica a los chicos como nativos digitales una categoría que, según su criterio, “no existe” y explicó que ellos “no saben usar Internet”. “Nos necesitan ahí para cuidarlos e inculcar una mirada crítica sobre las tecnologías y las relaciones de poder que reflejan”.
Para la experta en comunicación existe una crisis de concentración que hace necesario educar en la atención de personas que atraviesan problemas de insatisfacción y precisan ‘shots’ de satisfacción inmediata en un contexto en el que ya no se juega con juguetes y amigos sino que se mercantilizan las experiencias por lo que todo tiene que ser productivo.
En el marco de esta “tormenta perfecta”, Faimboin propuso pensar nuevas habilidades para enfrentar estos nuevos desafíos y volver a “jugar juntos, a lo colectivo, a lo que una y convoque”, para lo que pidió “más presencia de adultos y más información” para ayudar a los chicos que “necesitan ser mirados y acompañados”.
Para el cierre del encuentro, el médico, neurocientífico y diputado nacional, Facundo Manes, comenzó su exposición con una comparación según la cual indicó que mientras tras la crisis de 2001 en la Argentina se rompió el tejido social, en este momento los argentinos están “rotos por dentro”.
Además, comentó que la ludopatía entra en el mismo escenario que la adicción a una sustancia psicoactiva: “Nadie quiere ser adicto, por eso no hay que criminalizar ni victimizar porque la adicción es una enfermedad del cerebro que nos secuestra”, explicó.
Al respecto comentó que hay evidencia de que el celular alienta contra la productividad al alentar la “fantasía del multitasking” en la que se pueden realizar muchas tareas al mismo tiempo.
Para el neurocientífico, uno los principales males de la sociedad actual pasa por la salud mental en un mundo en el que cada vez se vive mejor pero, paradójicamente, cada vez las personas se sienten peor.
Además, subrayó que la pobreza produce un “impuesto cognitivo” que implica tener que poner en juego todos los recursos cognitivos para, simplemente, poder sobrevivir y que se genera en contextos de falta de educación, pobreza, desigualdad y falta de salud mental.
Manes afirmó que en estos tiempos se aspira a satisfacciones inmediatas mediante un sistema de recompensas, un escenario que es conocido por la industria del juego que sabe que en la adolescencia hay gran plasticidad del cerebro y que si esta no se cuida se genera una hipoteca social que sólo puede ser solucionada en comunidad.
En ese sentido, se preguntó: “¿Cuántas personas tienen en su vida a alguien a quien puedan contarle algo?”. “La soledad crónica nos mata”, sentenció.
“No somos testigos, somos actores, somos comunidad. La solución es social, es política. Es priorizar la educación, la inclusión social. Hay que volver a ser humanos”, arengó.
Finalmente, recalcó que el miedo “es una estrategia de control social” pues paraliza y aísla a las personas por lo que prescribió como respuesta al miedo el estar juntos y hablar. En síntesis: “dejar de ser testigos y hablar”.
Además de los mencionados, del encuentro participaron los intendentes de San Vicente y Florencio Varela, Nicolás Mantegazza y Andrés Watson; la secretaria General de la Provincia de Buenos Aires, Agustina Vila; y los diputados nacionales Danya Tavela y Pablo Juliano.
También estuvo el presidente del Concejo Deliberante browniano y titular de Causa Común, Nicolás Jawtuschenko y de muchos integrantes de los gabinetes municipal y de la UNaB quienes se hicieron presentes entre medio de representantes de organizaciones de la comunidad que llegaron a la Casa de la Cultura para saber más sobre esta nueva amenaza que acecha, especialmente, a niños y jóvenes.
El Programa Integral de Prevención Contra la Ludopatía y Apuestas Digitales tiene como principal objetivo concientizar a los vecinos, en especial a los jóvenes, sobre la existencia de la ludopatía digital, sus síntomas y prevención, y difundir material audiovisual que destaque los peligros y las consecuencias negativas del juego con apuestas en línea en los medios de comunicación.
En este sentido, se llevan adelante campañas de difusión, divulgación y prevención en la vía pública, medios de comunicación y redes sociales sobre las dificultades que estas acarrean y también se brindarán herramientas y capacitaciones a las instituciones para que puedan anticipar y detectar situaciones de juego patológico.
Además, con la participación de profesionales y especialistas en adicciones y salud mental se coordinarán talleres y charlas de prevención en instituciones educativas, deportivas, sociales y religiosas del distrito.
El programa es realizado en articulación entre una Mesa Asesora conformada por distintas áreas municipales, como el Concejo Deliberante y las secretarías de Salud; Desarrollo, Seguridad Social y Derechos Humanos; y de Educación, Ciencia y Tecnología; el Instituto Municipal de las Juventudes, el sistema educativo provincial, y la UNaB.