LA PRIMERA JUGADA: IDENTIFICAR EL PROBLEMA
Se entiende por “juegos de apuestas online”, a todos aquellos que se realicen a través de medios electrónicos, informáticos, interactivos, o los que en el futuro se desarrollen. Ya sea que se trate de juegos de azar, loterías, apuestas deportivas, apuestas hípicas, o cualquiera que se desarrolle en los medios mencionados.
No es un dato menor que las principales casas de apuestas en línea instaladas en Argentina están patrocinando a los grandes equipos futbolísticos; un negocio multimillonario que llegó para quedarse. En la camiseta de River Plate está Codere; en las de Vélez y Estudiantes de La Plata, el auspiciante es Bplay; mientras que la selección nacional se aseguró el auspicio de Betwarrior. La sueca Betsson luce en el pecho de las camisetas de Boca y Racing; City Center aparece en las de Newell’s Old Boys y Rosario Central.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la ludopatía como una enfermedad emocional que afecta aspectos de la vida personal, familiar, laboral, social y económica de quien la padece. Según las estadísticas del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, el 30% de la población mantiene algún tipo de vinculación con el juego, y dentro de ese porcentaje el 95% corresponde a personas que lo hacen recreativamente, 3,5% son jugadores problemáticos y 1,5% compulsivos. En la Argentina hay unas 19 millones de personas que juegan asiduamente, mientras que 7 de cada 100 argentinos pueden ser considerados adictos. Por su parte, el informe Global Online Gambling Market ilustra un fenómeno que es mundial y crece a pasos agigantados. En 2020 los juegos de azar online recaudaron más de 65.000 millones de dólares y se proyectan cerca de 130 mil millones para 2027.
El juego patológico es una enfermedad emocional reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que afecta aspectos de la vida personal, familiar, laboral, social y económica de quien la padece.
La persona ve afectada su capacidad de autocontrol y le resulta difícil decir “No” siendo incapaz de aplazar el impulso o deseo de jugar.
En el juego patológico se evidencia un aumento en la cuantía de las apuestas y en la frecuencia de éstas, así como en el tiempo dedicado al juego. El sujeto incrementa su implicación en el juego, probablemente coincidiendo con algún acontecimiento vital estresante.
Según la Sociedad Argentina de Pediatría y la SEDRONAR, los consumos de personas menores de 18 años siempre son considerados problemáticos porque afectan la salud física y mental.
Es por ello que la escuela tiene que generar dispositivos donde est pueda ser correctamente abordada.
Las apuestas deben ser abordadas como un consumo problemático porque:
- Afectan la salud física y mental de las personas
- Interrumpen las relaciones con otras personas
- Fomentan el aislamiento en detrimento de las relaciones cara a cara
- Pueden generar pérdidas económicas y exponer a riesgos a las y los estudiantes (como endeudamiento, consumos excesivos de dinero -en moneda local o extrajera- en las de las tarjetas de crédito, retención de los ingresos, entre otras)
- Se puede convertir en una conducta adictiva porque la persona que pierde piensa que puede ganar si sigue apostando
- Organiza la subjetividad en función de la posibilidad de ganar.
Es importante que las personas adultas sepamos que las apuestas en línea son un padecimiento que no debe analizarse de modo aislado de la trayectoria biográfica de la persona porque en general, como la mayoría de los consumos problemáticos, es un síntoma que aparece para visibilizar otras situaciones que la misma quiere olvidar. Todos los consumos de personas menores de 18 años deben abordarse pedagógicamente en la escuela y considerarse problemáticos porque afectan el desarrollo físico y mental.