Viernes 21 de mayo de 2021
Las Universidades frente a las demandas reales y los cambios tecnológicos
Pensar el futuro del trabajo en articulación con las demandas reales
Por Pablo Domenichini - Rector UNaB
La pandemia marcó para siempre la vida de las personas y de las instituciones. Nuestras universidades no son una excepción. Desde hace un año las universidades han debido reinventarse para continuar garantizando el derecho a la educación superior con excelencia académica en entornos virtuales, y a la vez, más que nunca, aportando sus capacidades a agendas de intensa vinculación territorial.
En el contexto de crisis derivada de la pandemia por covid 19, las universidades nacionales tenemos el desafío de comprometernos con el mundo del trabajo. Para eso viene siendo importante el impulso de acciones de extensión, formación y capacitación derivadas de la identificación de demandas reales y actuales en articulación con el territorio.
Las universidades públicas tienen un enorme potencial para impulsar programas orientados a promover tanto la reactivación económica, como la generación de empleo de calidad y la reconversión productiva a partir de cambios tecnológicos.
Estamos transitando una revolución tecnológica que está generando un acelerado cambio de paradigma en el sistema productivo y las relaciones laborales. La denominada “Industria 4.0” tiene como base el manejo de enormes cantidades de datos (big data), la inteligencia artificial, además de un proceso de digitalización, robotización y reemplazo de labores mecánicas.
Todo esto por cierto abre diversos interrogantes:
¿Cómo preparar a nuestros estudiantes, con qué contenidos y habilidades, para facilitar su inserción en el mundo laboral dentro de diez años?
¿Qué perfiles laborales están en vías de extinción y cuáles serán los nuevos irán apareciendo?
¿Cómo mejorar la empleabilidad de los trabajadores de nuestros distritos, y en especial cómo adecuar los contenidos y la formación profesional?
¿Qué estrategias podemos desarrollar, y con qué actores, para modificar los índices de exclusión laboral estructural, afectados aún más por la pandemia?
Ya se avizora que el futuro nos demanda una aplicación creativa e intensiva del conocimiento. Algunas de las áreas más dinámicas ya son hoy las de desarrollo de software, automatización de procesos productivos, big data, internet de las cosas, impresión 3d, instalación y mantenimiento de redes, comercio electrónico, marketing digital, entre otras.
Entendemos que éstos y otros desafíos que nos plantea la coyuntura deben encararse planteando un diálogo y una relación cada vez más abierta y continua entre universidades, estructura educativa, municipios, sector productivo y los distintos niveles del Estado.
Asimismo, en lo urgente, las universidades estamos demostrando nuestras capacidades para hacer aportes territoriales poniendo el cuerpo y el esfuerzo para mitigar los factores de exclusión que provoca la emergencia social, contribuyendo desde nuestras capacidades a la formación y el acompañamiento técnico de emprendimientos productivos locales que atienden a los sectores con alta vulnerabilidad social y económica. Las universidades también allí estamos para decir presente y generar oportunidades.